miércoles, 29 de mayo de 2013

Pensar que lo que más odias es la hipocresía, pero más rabia da, saber que te tienes que convertir en una de esas personas para que no te hagan preguntas como ¿Que sucede? ¿Por que cambiaste? cuando ellos mismos son los culpables de todo.

Estoy harta de mi vida, harta de todo, de fingir, pero sinceramente prefiero fingir que estoy bien, feliz a que todo el tiempo me digan que estoy enojada, amargada, con el genio alborotado e.t.c.

La vida apesta y punto.


Hace mucho no venía por aquí, y es que no era necesario, pues cuando estás feliz, no es necesario desahogarte o esconderlo, simplemente lo muestras; mientras que cuando estás triste sí, tienes que esconderlo para que nadie lo note. No quieres que nadie note tu dolor, así que hasta la persona que te conoce mejor que nadie le dices que estas bien, pero ella en el fondo aunque no te vea, sabe que es todo lo contrario, y prefiere no decirte nada. 

Esta semana he descubierto cosas, muchas cosas dolorosas para mí, no se que me pasa, peor ya no me importa nada; el colegio me da igual, ya ni siquiera hago tareas y no me importa hacerlas, las consecuencias serán feas pero que importa, al fin y  al cabo ¿mi propósito en esta asquerosa vida no es sufrir? creo que sí, por que cada vez es peor... Ni si quiera mis libros pueden mantenerme en pie...

Mi propia familia ni me conoce realmente y eso es lo único bueno, por que si lo hicieran serían aún peor... Estarían siempre metidos en mi vida, y eso es peor. Mis amigas, solo tengo una con la que me puedo expresar libremente, que siempre estará ahí, la que me conoce más de lo que me conozco yo, pero ella vive en otro país, y ni modo de darle tanta preocupación.

Ahora es cuando más me siento inútil, de no poder conseguir lo que quiero; me siento sola, con un vacío que es difícil de explicar, y lo mas importante, necesito un abrazo de esa persona, de mi mejor amiga.

Quiero mandar todo al carajo, y largarme de aquí, del mundo para siempre, pero no puedo, realmente no lo logro. Básicamente me iría para el infierno, pero al fin y al cabo, la tierra y el infierno son uno solo; solo que allá no tendría preocupaciones ni nada, sería por fin feliz. Pero claro, como todo en la vida, es un simple deseo tonto que jamás se cumplirá.